Estándar de la raza FCI № 120

Historia de la raza: el origen del Setter irlandés no está bien definido a pesar de las teorías contadas por el folclore irlandés. Los orígenes de esta raza se remontan a Irlanda a principios del siglo XVIII, momento en el que fueron especialmente educados para encontrar la presa en la caza con escopeta. Aunque los Setter más antiguos de este país eran de color blanco y rojo, tras diversos procesos de selección surgió el Setter irlandés. Durante el siglo XIX la raza empezó a adquirir popularidad por sus habilidades para cazar y en 1882 se fundó el Club del Setter Irlandés Rojo en Dublín. A partir de entonces, el número de este tipo de perros aumentó mientras que el de la variedad roja y blanca fue disminuyendo. El setter irlandés llegó a Estados Unidos a principios del siglo XIX. Era un perro muy bien valorado ya que imponía respeto y era uno de los más utilizados para la caza. Hoy día esta raza es más utilizada como animal de compañía que como perro de caza, aunque expertos en el tema afirman que el Setter irlandés conserva una gran capacidad para esta actividad.

País de procedencia: Irlanda.

Aspecto general: es un perro vivo, atlético y digno, con una expresión amable, equilibrada y proporcionada.

Tamaño y peso: altura a la cruz: machos 58-67 cm, hembras 55-62 cm, peso 24-32 kg.

Formato: el índice de extensión en machos 100-105, en hembras 102-107.

Pelaje: es fino y suave al tacto, muy brillante, con flecos largos en zonas como las patas, el pecho o la cola. Es corto y fino en la cabeza, la parte delantera de las extremidades y en las puntas de las orejas; en otras partes del cuerpo y extremidades es de longitud moderada, liso, sin signos de ondulación o rizado. El pelaje que adorna en la parte superior de las orejas es largo y sedoso; en la parte posterior de las extremidades delanteras y traseras es largo y fino; una cantidad suficiente del pelaje en el abdomen forma una franja, que puede extenderse al pecho y la garganta. En la cola el pelaje es de longitud media, disminuyendo hacia el final. Toda el pelaje es recto y liso.

Color: tiene un rico color castaño sin mezcla de negro; blanco en el pecho, garganta y dedos; una pequeña estrella en la frente en la frente, una línea estrecha o una marca en la nariz o el hocico no es una falta.

Cabeza: es alargada, seca. El cráneo es ovalado entre las orejas, algo más estrecho en la parte posterior, con una protuberancia occipital bellamente definida. Las cejas están algo elevadas, formando una transición notable desde la frente hasta el hocico, la línea del cráneo es paralela a la línea del hocico. El hocico es moderadamente profundo y se estrecha ligeramente hacia el final. El borde del labio superior está bellamente redondeado. Labios secos, apretados. La parte posterior de la nariz es recta o torcida. Nariz es ancha, de color rojo oscuro o negro.

Orejas: de tamaño moderado, suaves al tacto, colocadas en la parte baja y lejana, cuelgan con un pliegue, ajustados a la cabeza.

Ojos: sonde color avellana oscuro o marrón oscuro, no demasiado grandes.

Dientes: blancos, fuertes, bien desarrollados, mordida en tijera.

Cuello: de longitud moderada, muy musculoso, no demasiado grueso, ligeramente arqueado, sin ninguna tendencia a presentar papada.

Cuerpo: proporcional al tamaño del perro. Vientre recogido.

Pecho: bastante estrecho, largo y profundo, bajado a los codos. Las costillas están bien desarrolladas y cuando se ven desde un lado, la línea del pecho pasa suavemente hacia la línea del abdomen. Las costillas son ligeramente arqueadas.

Cola: de longitud media, proporcional al tamaño del cuerpo, bastante baja, potente en la base y se estrecha hacia el final. Llevado al nivel de la línea superior o inferior.

Extremidades (delanteras y traseras): vistas desde la parte posterior, son ampliamente espaciadas, rectas y paralelas; desde el lado - con ángulos de articulación bien definidos. Las articulaciones del corvejón se destacan claramente. Pies son pequeños, ovalados, abovedados con los dedos fuertemente apretados. Las garras tocan el suelo.

Características atractivas: el perro de raza setter irlandés está considerado como uno de los perros de mayor belleza, por sus proporciones, por su pelaje e incluso por sus movimientos. Es una raza que siempre llama la atención y que además posee un carácter envidiable, por lo que es más que recomendable para cualquiera que quiera un animal juguetón inteligente y dispuesto a complacer siempre a su familia. Una de las mejores formas de dirigir toda la energía del setter irlandés es a través del adiestramiento, puesto que está capacitado de sobra para realizar todo tipo de trabajo y actividades que requieran obediencia. Es un perro muy sociable por naturaleza, que rara vez se mostrará dominante o agresivo con personas o con otros animales. Es muy leal a su familia y se lleva especialmente bien con los niños por su carácter juguetón. Además, es muy cariñoso y adora la cercanía de aquellos a los que quiere, por lo que es una de las mascotas más perfectas de entre todas las razas caninas.

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