Estándar de la raza FCI № 91

Historia de la raza: el lugar de nacimiento de este mastín - España. Se dice que los celtas y los fenicios introdujeron sus ancestros en España y que los romanos podrían haberlo utilizado como perro de combate. Lo que se sabe del cierto, es que ya en la Edad Media los ganaderos trashumantes españoles utilizaban estos perros para proteger al ganado de los lobos. Con la desaparición del lobo y evolución ganadera, este perro pasó a ser de exclusivo uso defensivo, a ser considerado también un excelente amigo del hombre. Y así, como guardián, compañero y amigo, ha llegado hasta nuestros días. Seleccionaron unos perros trotadores, ágiles, valerosos, duros en la pelea cuerpo a cuerpo y con unas mandíbulas potentes para causar el mayor daño al contrincante. El mastín español es un vigilante natural, gracias a estas habilidades innatas, fue ampliamente utilizado cuando se cruzó con otras razas para mejorar sus cualidades de guardia.

País de procedencia: España.

Aspecto general: es un perro corpulento, musculoso, bien proporcionado y con unas extremidades potentes. El perro tiene un tamaño impresionante, es tranquilo, cariñoso, amable con los niños y muy unido al dueño. Su ladrido es bajo, resonante, ronco y potente. El mastín español está bien entrenado, pero necesita una temprana socialización. Este perro parece un poco lento, pero en realidad tiene una reacción rápida.

Tamaño y peso: altura a la cruz: macho 77 cm, hembra 72 cm. Peso: machos 60 kg, hembras 50 kg.

Formato: extendido. Debe haber proporcionalidad y armonía tanto en los movimientos como en un estado de reposo.

Pelaje: es liso, tupido, semilargo, aunque un poco más largo en la zona de la cola, y de pelo grueso, presentando una subcapa lanosa durante los meses fríos que lo aíslan de las adversidades meteorológicas, más corta en las piernas y más larga en la cola.

Color: los colores más habituales son los sólidos y los atigrados, cervatos o lobatos, aunque puede tener muchos otros diferentes, ya que la estandarización de la raza mastín español fijada por la FCI no recoge una gama de color y patrones determinados

Cabeza: es grande, triangular y plana, tiene forma de pirámide, truncada con una base ancha.

Orejas: medianas y caídas, planas, de forma triangular, no deben ser recortadas.

Ojos: pequeños en comparación con el cráneo, en forma de almendra, preferiblemente oscuros, de color avellana. De apariencia firme, noble, amable e inteligente, severo con los extraños.

Dientes: blancos, fuertes y fiables.

Cuello: ancho, fuerte, musculoso, flexible. La piel es gruesa y bien separada. Algo característico del perro mastín español es que su piel suele colgar en la zona de cuello, formando una papada.

Cuerpo: rectangular. La estructura es fuerte y poderosa que testifica a la gran fuerza, flexible y móvil. La espalda es potente, musculosa. La línea de la espalda es recta, horizontal, incluso en movimiento. Las costillas son redondeadas, no planas, la cintura es ancha, larga y poderosa. La grupa es ancha y fuerte, la altura de la grupa es igual a la altura a la cruz. El estómago no debe estar fuertemente retraído, la línea inferior es casi paralela a la línea superior.

Pecho: ancho, profundo, musculoso y fuerte.

Cola: gruesa, fuerte, flexible y cubierta con un pello grueso que es más largo que en el cuerpo. En reposo, cuelga hasta las articulaciones del corvejón, su cuarto final a veces está doblado.

Extremidades (delanteras y traseras): las patas delanteras son rectas y paralelas cuando se ven desde la parte delantera. Huesos son fuertes y poderosas. Los hombros son musculosos e inclinados. Las extremidades posteriores son potentes y musculosas, rectas cuando se ven desde atrás. Los huesos son largos y fuertes. Los dedos se encuentran cerca.

Características atractivas: el perro de raza Mastín español es un perro guardián. Es valiente, seguro de sí mismo y tiene un gran sentido de protección, es realmente territorial. Tiene un ladrido potente y grave realmente disuasorio. Es realmente cariñoso, manso y fiel con su familia, incluso si hay niños, pero muy desconfiado con los extraños y si ve que su familia está en peligro puede volverse muy feroz para defenderla. Es bastante fácil de adiestrar siempre y cuando tenga un dueño firme que sepa posicionarse como líder, ya que es manso y bastante inteligente. Si logramos entrenar bien a nuestro mastín español este podrá resultar un compañero ideal en cualquier parte, aunque es cierto que necesita mucha actividad en el caso de que viva en un piso pequeño; si no disponemos de patio ni jardín tendremos que proporcionarle más horas de ejercicio, paseos diarios y juegos para que se mantenga equilibrado y saludable. Si hacemos esto la falta de metros cuadrados no será excusa para no poder tener a un perro mastín español en plena ciudad.

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