Estandár de raza FCI № 234

Historia de la raza: el perro de raza Xoloitzcuintle estaba presente en la vida de los antiguos aztecas, ya que así lo corroboran diversos hallazgos arqueológicos, como estatuillas elaboradas con terracota o representaciones pictóricas realizadas por esta increíble cultura, y que adornaban edificios de diversa índole así como muchos lugares sagrados. Esta raza canina era venerada por los aztecas, puesto que lo consideraban una representación viva de su dios Xototl, el dios azteca de la muerte, el cual tenía el aspecto de un hombre con cabeza de perro. Pese a ser dios de la muerte Xototl no era maligno, pues se encargaba de guardar el inframundo. Los aztecas creían que los perros xoloitzcuintles fueron creados por su dios, el cual los fabricó con una astilla del hueso de la vida para guiar a los difuntos en su travesía hasta el más allá, razón por la que cuando fallecía alguien los sacrificaban y los enterraban junto con el difunto. Pero las bondades de estos animales eran muchas más, pues se consideraba que el contacto con ellos paliaba los dolores, así como que el consumo de su carne tenía diversos beneficios tanto a nivel ritual como nutricional. Tras la colonización de América, la raza xoloitzcuintle sufrió un marcado declive, llegando a rozar la extinción, pero en el siglo XIX, gracias a diversos criadores que buscaban preservar esta raza canina, se consiguió que en los 50 la FCI decidió que debían tomar medidas y buscar ejemplares que permanecieran puros, para así cruzarlos y lograr que no desaparecieran.

País de procedencia: México.

Aspecto general: es un animal muy atractivo. Su característica más importante es la ausencia total o casi completa de cualquier pelaje, tiene una piel suave y tersa. Su cuerpo tiene proporciones armoniosas, su pecho es ancho y espacioso, sus extremidades y cola son largas.

Tamaño y peso: tamaño estándar es de 46 a 55 cm. Peso estándar es 11-18 kg. Los xoloitzcuintle son clasificados en tres subtipos según su altura y tamaño: la variedad estándar, la cual pesa entre 11 y 18 kilogramos y mide de 51 a 76 centímetros de altura; la mediana, con 7 o 14 kilos y 38-51 cm; por último, la más pequeña, que sería la toy con un rango de entre 2 y 7 kilos y 23-26 cm.

Piel: debido a la ausencia total de pelaje, la piel es de particular importancia. Es suave y muy sensible al tacto. La piel parece más cálida que las razas de lana, ya que el calor no se filtra a través de la lana, sino que se administra directamente. La piel necesita más protección contra la luz solar. Las cicatrices obtenidas accidentalmente no son castigadas. El perro suda a través de las almohadillas y las membranas interdigitales y tiende a no asfixiarse.

Pelaje: se puede remarcar que normalmente no tienen pelo, pero hay ejemplares que pueden presentar algo de pelo. De ser así este será corto y denso, y será más abundante en cabeza y cola. Así mismo, cabe destacar que existe una variedad de xoloitzcuintle con pelo en todo su cuerpo, corto, liso y sin subcapa.

Color: es amplia la gama de tonalidades que pueden aparecer, tales como marrón, negro, gris, bronce, rubio, rojizo o manchado, pero, en general, suelen ser colores sólidos y más bien oscuros, tanto en la variedad sin pelo como en la de con pelo. Puede tener manchas blancas.

Cabeza: el cráneo es de tipo lobo, ancho, fuerte y elegante, que se estrecha gradualmente hacia el hocico. La protuberancia occipital es débil. La cabeza es fina, de hocico recto y sin pelo, o con poco pelo. La nariz puede presentar diversos colores en función del color del pelaje, yendo del negro al marrón, dorado, rosa o manchada.

Orejas: son erguidas y de forma triangular, largas, grandes y expresivas, muy elegantes y delgadas. Se parecen a las orejas de un murciélago. Cuando están alertas, siempre están de pie, sus medianas forman un ángulo con una horizontal de 50-80 grados. El perro con las orejas caídas queda descalificado.

Ojos: son de tamaño mediano, en forma de almendra con expresión alerta. El color de los ojos varía de negro, marrón, rojo-marrón y ámbar a amarillo. Se prefiere la oscuridad tanto como sea posible, y ambos ojos deben ser del mismo color. El color de los párpados se encuentra de negro a marrón o gris. Se permiten manchas más pálidas o rosadas en los párpados, pero no muy deseables.

Dientes: los incisivos se cierran herméticamente en una mordida de tijera. El exceso y el defecto, así como cualquier otra anomalía en la posición de las mandíbulas, se consideran una deficiencia grave. La ausencia de molares y premolares no se castiga.

Cuello: es alto, relativamente largo, delgado, flexible, musculoso y elegante; la línea superior es ligeramente curvada.

Cuerpo: es de construcción fuerte. La línea superior de la espalda debe ser perfectamente vertical y recta. Los perros con espalda curvada o convexa no son deseables. El lomo es fuerte y musculoso. Vientre es elegante; comienza debajo del seno y sigue un estómago musculoso, emparejado en una línea ascendente.

Pecho: cuando se ve desde un lado, es largo y profundo, llega a los codos. Las costillas son ligeramente abovedadas pero nunca planas. Cuando se ve desde el frente, el frente del cofre es lo suficientemente ancho, pero el astrágalo no sobresale.

Cola: es larga, delgada y con cierta cantidad de pelo erizado, de implatación baja, alcanza los corvejones y los conos hacia el final. En movimiento, la sostiene alto, curvado, nunca torcido sobre su espalda. Bajo ciertas circunstancias, la cola se aprieta, se presiona contra el estómago, lo que significa timidez.

Extremidades (delanteras y traseras): Las extremidades delanteras son rectas, verticales, proporcionales al cuerpo, de buena longitud. El hombro es plano y musculoso con un ángulo normal entre el omóplato y el húmero, lo que proporciona un paso libre, largo y elegante. Los codos son fuertes, ajustados al pecho, nunca se despliegan hacia afuera. Las extremidades traseras son absolutamente rectas y paralelas entre sí, con caderas fuertes y musculosas. Las esquinas de la articulación de la cadera, la rodilla y el corvejón están lo suficientemente abiertas como para permitir un movimiento libre y fuerte de las patas traseras. Las patas de longitud media. Los dedos son abovedados, apretados uno contra el otro, tienen poco pelo erizado. Las uñas son cortas, negras o claras, depeniendo del tono de la piel del perro. Las almohadillas son firmes y resistentes. Las membranas interdigitales están bien desarrolladas.

Características atractivas: el perro de raza Xoloitzcuintle es un animal tranquilo y silencioso, atento, vigilante, desconfiado de los extraños. Es ideal para familias, puesto que es un perro obediente, inteligente, leal y muy amigable. También es un magnífico perro guardián debido a su capacidad de mantenerse alerta y atento, así como por su coraje. En general, los perros xoloitzcuintle son animales cariñosos, a los que les encanta que les prestemos atención y les dediquemos nuestro tiempo y cariño, es por ello que si pasamos muchas horas fuera del hogar quizá esta raza no sea la más idónea para nosotros. En estos casos puede que nuestro xoclo se muestre travieso y pueda ocasionar destrozos en el mobiliario, además de la tristeza que es ocasiona esa soledad, pudiendo desarrollar ansiedad por separación

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